consumo responsable en la industria alimenticia de Colombia

El consumo responsable en la industria alimenticia en Colombia

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El mundo se encuentra en constante evolución, (ONU, 2020), recalcó que, “el mundo debe poner a la naturaleza en el centro de la toma de decisiones”, de tal forma empiezan aparecer nuevos desafíos que implica estructurar procesos que vayan de la mano con estos cambios, así pues el mercado alimenticio no es la excepción siendo el consumo responsable en la industria alimenticia el gran reto.

En efecto es indispensable para las compañías modernizarse, (Araya & Rojas 2020) sostienen que, “se necesita de nuevas formas organizacionales, que establezcan como eje estratégico una clara dimensión social”. Involucrar el consumo responsable es una labor de transformación, por el contrario difundir este término en el contexto actual de América Latina es un verdadero reto, por el hecho de saber que las desigualdades sociales están presentes por todo el continente en especial en Colombia.

(Araya & Rojas, 2020) cuestionan, “¿qué ocurre en el caso de las empresas sociales que se enfocan en generar soluciones para los estratos más vulnerables de la sociedad?» D modo que es interesante analizar esta perspectiva y enfoque del consumo responsable de alimentos.

Componentes del consumo responsable en la industria alimenticia

Para comenzar analizando este enfoque, se debe tener en cuenta los componentes que construyen este contexto.

Comportamiento del consumidor

Lo primero es entender cómo se ha venido comportando el consumidor. Pues bien según (Dueñas Ocampo, Perdomo-Ortiz y Villa Castaño, 2014), “hoy se sostiene la existencia de un nuevo arquetipo de consumidor, mucho más consciente de sus actos de compra y preocupado por sus acciones en el mercado”.

En resumidas cuentas, este perfil tiene muy claro que sus acciones específicamente adquirir productos van muy de la mano con temas de índole social, que puedan ofrecer las organizaciones que quieren generar un cambio positivo. así que teóricamente esto indicaría que el consumo responsable en la industria alimenticia va por buen camino, si se apunta a este prospecto. Pero en la realidad se encuentran variables que no están consideradas dentro de la práctica del consumidor.

Desigualdad en Colombia

El segundo componente de este enfoque es el tema social, pues bien socialmente hablando Colombia no es uno de los países con la desigualdad más alta del continente. No obstante sus indicadores no son los mejores, según (Ramirez, 2020), “el índice Gini indicador que mide la desigualdad de 1 a 0, dice que se tiene un puntaje de 0.49 para el año 2020, además sin contar que el salario mínimo legal vigente se encuentra en $908.526 establecido por el gobierno a través del Ministerio del Trabajo, subiendo el 3.5% al año anterior».

En resumidas cuentas, el contexto social es muy desfavorable para la población vulnerable en condición de pobreza, es importante entender que el contexto social de estos colombianos se tienen otras prioridades a causa de la clase en la que se encuentran, (Araya & Rojas, 2020), dicen que, “la desigualdad de los sectores más vulnerables en Chile es un tema latente, y compartido en los territorios latinoamericanos, y es por esto que puede comprenderse que las empresas constituirán un aporte a la mitigación de este hecho».

Cómo potencias las empresas alimenticias su responsabilidad

Para finalizar con las diferentes perspectivas del enfoque, encontramos las acciones que están realizando las compañías alimenticias para potenciar esta tendencia responsable. Recientemente estas son categorizadas como organizaciones híbridas, (Cea-Valencia, Fernández-Robin, Santander – Astorga, Soto-Araya y Yanéz – Martinez, 2016), dicen que,  “estas organizaciones certifican voluntariamente su comportamiento de acciones sociales y medioambientales positivas”.

Así pues, entendemos que mostrar mediantes sus productos por un sello su participación responsable al interior de sus plantas pueda motivar a la aceptación de los consumidores que quieran hacer parte de este cambio. Un ejemplo de eso en Colombia Del Llano S.A., propia de Villavicencio dedica la producción de aceites y grasas puras de palma, fue galardona con un reconocimiento por sus buenas prácticas ambientales los cuales han permitido reducir el consumo de agua y energía, tomado del (Espectador, 2015).

El precio final de los productos alimenticios

En última instancia, se tiene en consideración la importancia de consumir responsablemente en la industria alimentaria. Si bien es cierto que innumerables compañías dentro y fuera del país han tratado de lograr incluir estas políticas sostenibles en sus objetivos internos, deben considerar el hecho de que el contexto social es una variable que pueda afectar esta práctica.

Por parte del área de mercado se encuentra la verdadera responsabilidad para adaptar estrategias que conlleve a llegar a estas poblaciones vulnerables, (Araya & Rojas, 2020) concluyen que, “ser una empresa socialmente responsable se relaciona como una variable que le da valor a la marca como tal”.

Sin embargo, el tema del consumo responsable en la industria alimenticia va ligado en cierta forma con el precio final del producto alimenticio. (Araya & Rojas), dicen que el 54,08% de las decisiones de compra para empresas socio ambientales es por el precio, porque si bien estas empresas como lo dice (Cea-Valencia, Fernández-Robin, Santander – Astorga, Soto-Araya y Yanéz – Martinez, 2016), deben generar rentabilidad económica para sus inversionistas y socios. Los valores que se les otorga a estos productos posiblemente sean más elevados en algunos casos que los que no lo son socialmente responsables.

Esto puede causar un factor crucial para la toma de decisiones en los barrios populares, sin contar que, el tema del consumo responsable en la industria alimenticia viene en constante crecimiento. Durante los tiempos de pandemia de su mano viene otro tipo de consumo, (Erro, 2020), “un consumo racional enfocado al ahorro”, brevemente se puede entender que sin a lugar las empresas sí están realizando prácticas responsables. Pero deben estudiar más al consumidor que se encuentra en ciertas condiciones precarias, el marketing debe ser el encargado de rediseñar estas estrategias.

Redactado por:

  • Evelyne Zuleymi Gomez Vargas
  • Fabian Hernández Gualteros
  • Angie Natalia Montealegre Archila
  • Geimar Andrea Quintana Eslava
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