Emprender en el siglo XXI, la nueva tendencia para desarrollar riqueza

Emprender en el siglo XXI, la nueva tendencia para desarrollar riqueza

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Es evidente que, actualmente, el desarrollo de los mercados está impulsado por una tendencia que no para de crecer y que es el emprender en el siglo XXI. Ello trae consigo la promesa de tener un trabajo estable y estar muchos años haciendo carrera en una gran organización. Parece un sueño utópico al que muchas veces, con suerte, logras acceder.

Cada día escuchamos con más frecuencia de aquellos que deciden desarrollar su propio negocio con la ayuda y apoyo de inversores para brindar a la comunidad soluciones a problemas de la cotidianidad. Que marquen tendencia en el momento en el que deciden diseñar un proyecto y dedican su vida a luchar por abrirse paso en el mercado para lograr posicionar su marca y convertirse en emprendedores exitosos.

Pero, ¿sabemos con claridad qué es emprender? Vamos a tratar de resolverlo y tener en cuenta algunos ejemplos de emprendedores exitosos (incluyeron emprendedores que fracasaron y renacieron de las cenizas). Comenzando por definir que un emprendedor es la persona que da forma y desarrolla un nuevo negocio para posicionarlo en el mercado, asumiendo grandes niveles de riesgo e incertidumbre.

Ejemplos de éxito al emprender en el siglo XXI

Actualmente en España hay un gran boom de emprendedores de la Generación Z, que ha servido como inspiración para muchos que tienen el sueño de alcanzar la libertad financiera, ofreciendo soluciones a las diferentes necesidades de la sociedad.

Como ejemplo de esto, encontramos en esta extensa lista nombres de personajes como: Antonio Espinosa, Yaiza Canosa, Óscar Pierre, Fran Villalba entre muchos otros.

Antonio Espinosa

Antonio Espinosa es Fundador y actual CEO de la empresa social Auara, que tiene como objeto social dotar de agua potable a las comunidades más necesitadas mediante la venta de packs de donación de botellas de agua. En el 2020 fue seleccionado como entre los 15 mejores emprendedores del año por One young world, todo un ejemplo que podemos categorizar en emprendimiento social.

Yaiza Canosa

Comenzando en el mundo del emprendimiento desde los 16 años, Yaiza Canosa es la fundadora de GOI Travel, Gluework. y Spoortan. GOI Travel es una compañía de soporte logístico y transporte de mercancías, tanto paquetería como gran volumen.

Gluework, una tendencia que se abre paso, el coworking, creando redes de apoyo abiertas para todos sus usuarios. Y la última pero no menos importante; Spoortan, fue elegido en 2017 como el mejor proyecto en el II Foro para Emprendedores del Deporte.  

Óscar Pierre

Cómo dejar fuera de esta importante lista de ejemplos de éxito en emprender en el siglo XXI a Óscar Pierre CEO y cofundador de la app de entregas y paquetería líder en el mercado español, Glovo. Una de las startups unicornio españolas que no para de crecer y afianzar la marca en el mercado, logrando así que Óscar Pierre sea considerado por la revista Forbes en los 30under30, lista en la que entran los emprendedores menores de 30 años que sean representativos en la industria de cada región.   

Fran Villalba

Apasionado por la programación y la computación desde muy corta edad, Fran Villalba trabaja actualmente en el desarrollo de un “nuevo internet” con características que respeten la privacidad y seguridad a los usuarios, que ha llamado Internxt.

Esta iniciativa nace con la idea de solucionar el mayor problema que tiene la red, la privacidad del usuario, teniendo como primer servicio al público Internxt Drive, definida por Villalba como la nube con más privacidad segura y ecológica. Villalba en la actualidad se encuentra en la lista “t500” the next web, que nombra a los 500 jóvenes mas influyentes en el ámbito tecnológico.

¿Vale la pena emprender en el siglo XXI?

Estos apenas son unos pocos ejemplos de algunos de los emprendedores que a muy corta edad se abren paso en el mundo de los negocios. Logrando tener la atención del mundo entero obteniendo interminables galardones por el desarrollo que han tenido sus compañías y la manera en la que llegan a los usuarios convirtiéndose en una solución para el día a día.

Valdría la pena preguntarnos si actualmente estamos a tiempo de emprender en el siglo XXI y dar a la sociedad la solución por medio de una app o negocio tradicional a problemáticas sociales que afecten a una gran cantidad de personas que serán nuestros clientes finales y usuarios en el futuro.  

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